domingo, 28 de octubre de 2012

Echo.

I'm out on the edge and I'm screaming my name
like a fool at the top of my lungs
sometimes when I close my eyes I pretend I'm alright
but it's never enough
cause my echo, echo
is the only voice coming back
my shadow, shadow
is the only friend that I have



martes, 16 de octubre de 2012

Las Horas Oscuras.

Últimamente estoy teniendo mucha suerte con la lectura porque están cayendo en mis manos grandes historias que me mantienen en vilo de la primera a la última página.
En este caso, me toca hablar de otro regalo que me hicieron y que acabo de leer recientemente, Las Horas Oscuras, de Juan Francisco Ferrándiz:

Cuentan los ancianos que hace mucho, mucho tiempo, cuando el mundo se estremecía por temor al inminente fin del milenio, un forastero llegó a las brumosas tierras de Irlanda con una misteriosa misión. Dicen que ese hombre, un monje atormentado y valeroso llamado Brian de Liébana, huía de unos malvados caballeros de tez pálida y alma oscura, cuyo nombre nadie osa pronunciar en voz alta sin santiguarse.Los más viejos afirman que Brian y sus compañeros, sabios religiosos venidos de todo el continente, se atrevieron a reconstruir el monasterio de San Columbano, antaño escenario de una cruel matanza. Y aunque algunos juran que profanar esas ruinas supuso el inicio de todas las desgracias, otros opinan que fue la presencia intramuros de una hermosa mujer celta lo que desató la ira de Dios.Pero si hay algo que nadie niega en esa isla de cielo gris y abruptas costas es que la muerte consiguió traspasar los muros del monasterio y extenderse por los senderos del bosque cual preludio del apocalipsis. Que una mano asesina, certera e impía, se cobró la vida de muchos inocentes, y que, durante largos meses, druidas y monjes, nobles y plebeyos vivieron atrapados bajo un denso manto de miedo y de sospechas.Ésa es la leyenda dejad que os cuente ahora la verdadera historia.


De la mano del misterioso monje Brian de Liébana y con música celta como acompañante en esta aventura nos transportamos a la Irlanda medieval, con ese halo de misterio tan característico, sus bosques brumosos, sus monasterios, sus impresionantes acantilados... 
Con Las Horas Oscuras es muy fácil dejarse llevar y meterse en la piel de los personajes dejando atrás la realidad durante el tiempo en el que estamos inmersos en la lectura. El marco histórico ya de por sí tiene el grado de misterio y de magia suficientes como para causarnos fascinación, pero los personajes y la historia que los rodea, sus intrigas, sus secretos y sus deseos más profundos, hacen que quedes totalmente atrapado entre sus páginas, devorando cada una de ellas con el corazón en un puño.
Compartir estos días de lectura épica con Brian, Dana, los frates y los druidas ha sido una delicia, y transportarme a la Irlanda de aquella época un verdadero placer. Así que si os gustan las novelas históricas, llenas de misterios, intriga y amor, no dudéis en leerla, porque os encantará. 

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"Venid, joven, acercaos. Deteneos un instante en este punto del camino y observad. Desde aquí se ve todo el acantilado, el oscuro mar índigo que se pierde en el horizonte y las blancas olas en combate contra las rocas; es la lucha eterna entre los elementos, cantadas por los bardos en sus legendarias composiciones. El estallido de cada golpe de mar predispone al espíritu para escuchar las viejas historias que circulan por toda Irlanda. Quedaos conmigo un instante y sosegad vuestra alma. No os inquietéis, llegaréis a vuestro destino si eso es lo que os proponéis, pero ahora limitaos a disfrutar del viento húmedo y salado que asciende hasta aquí y hace ondear nuestras capas con violencia..., aspirad su fragancia, limpia, salvaje...Hace frío. Pronto llegará el invierno."



Como dice en este fragmento: "ahora limitaos a disfrutar" ;)

miércoles, 10 de octubre de 2012

Lapido. Teatro Apolo (04/10/12)

No hay mejor plan que ir a un concierto de Lapido. Da igual que sea al aire libre, en un teatro o en una sala de algún pub, siempre es gratificante, siempre diferente. Cada uno tiene su toque especial, y en este caso al tratarse de un teatro pequeñito como lo es el Apolo, de Almería, el ambiente íntimo y familiar es el ingrediente perfecto para disfrutar de buena música en buena compañía. Había ganas de escuchar al granadino y a su banda en Almería después de que el concierto programado para el pasado junio quedase cancelado y aplazado. Y, como es lógico, los meses de espera valieron la pena. Con canciones que no suele tocar en sus directos y otras que hacía mucho que no sonaban (además de algún tema de los 091 y de su nuevo CD), atraparon al público, entregado en cada una de ellas. Entre aplausos, salieron un par de veces a tocar un bis al agradecido público almeriense que llenaba el teatro. Y, una vez más, Lapido demostró que es y será uno de los grandes del rock de nuestro país. 
Muchas gracias, maestro. Siempre es un gustazo disfrutar de tu música.


*En breve compartiré algún vídeo del concierto por aquí ;)