miércoles, 25 de enero de 2012

Reflexión

Hoy me gustaría hacer una reflexión, algo en lo que he estado pensando estos últimos años. A veces hablamos del deporte de forma muy gratuita. Ahora esta palabra se utiliza para nombrar un montón de cosas que nada tienen que ver con su verdadero significado, pero que sirven como excusa para justificarlas. El partido de hoy me sirve de ejemplo porque, tanto si te interesa o no el fútbol, es inevitable enterarte de lo que pasa alrededor de ese mundillo y, sobre todo, de lo que acarrea un partido de tales magnitudes, un partido entre los grandes. ¿Qué dirá, dice o deja de decir un entrenador en una rueda de prensa? ¿Qué cara pondrá este cuando se vuelva a enfrentar a aquel? ¿Qué gesto, qué mirada, qué palabra…?

¿No nos hemos dado cuenta de que más que de un partido de fútbol parece que hablamos de un reality show? ¿Eso es en lo que se ha convertido el fútbol, en un circo en el que todo vale y todo se justifica y dónde lo más importante ya no está en el terreno de juego, sino en el pre, el post, la rueda de prensa y el vestuario? A mi que no me engañen, pero esto nada tiene que ver con el deporte.

Ya se sabe que los medios de comunicación magnifican todo lo que tocan de una manera alucinante y el dinero se encarga de hacer el resto. Y ahora es cuando más cuenta me doy de que no hacemos más que pisotear los valores que se asocian al deporte (o que deberíamos asociar). Supongo que no es lo que vende…y es una pena. Dan ganas de echarse las manos a la cabeza y santiguarse (aunque no sea uno creyente), pensando a donde vamos a llegar con toda esta locura.

A mí antes, dejándome llevar por la euforia, me interesaban tales cosas. Hasta que un día logré entenderlo y supe darle a cada cosa la importancia que para mí merecía. Y llegué a la conclusión de que lo que me interesaba de verdad era el fútbol como deporte, no el fútbol como máquina de hacer dinero.

Cuando descubrí esto, me quedé tremendamente aliviada. ¡Lo bien que se siente uno al quitarse una armadura más de encima!

1 comentario:

  1. Cuando lo leí, me quedé un poco "pillada", ¡me gusta muchísimo como escribes!, y encima, vas dando lecciones....:)

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